Borrar
Homenaje a Juan Antonio Alonso este viernes en León.
Hasta siempre 'Toñín'

Hasta siempre 'Toñín'

Familiares, amigos y colegas de profesión, entre ellos Zapatero, Herrera y Carmena, rinden un entrañable homenaje al político leonés fallecido, a ese chaval de El Crucero, siempre pendiente de León, a ese juez entusiasta por cambiar el mundo, a ese político íntegro que marcó un antes y un después en la política de España, a ese leonés con sangre flamenca que hoy toca la guitarra al lado de Lucía pero, sobre todo, a ese hijo, padre, hermano y tío que siempre estuvo pegado a sus raíces

a. cubillas

Sábado, 25 de febrero 2017, 18:56

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un hombre honrado, íntegro, que llevaba la honestidad por bandera como también a su querida tierra, León. Así era José Antonio Alonso, el chaval del barrio de El crucero que se convirtió en uno de los mejores juristas del país, en un político comprometido con la democracia pero sobre todo en una grandísima persona.

Y así se recordó este viernes en León un acto cargado de emotividad presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, su gran amigo desde la infancia con el que forjó un pedazo de la historia más reciente de España, el mismo que hoy con un nudo en la garganta no escatimó en elogios para recordar a la persona más integra que ha conocido. De todos es sabido que es mi gran amigo pero sin duda es una de las mejores personas que tuvo el honor de conocer, uno de los mejores políticos que ha tenido España. Esa persona que siempre mostró su actitud de colaboración al que tengo un cariño intensísimo.

Palabras de recuerdo como las que se sucedieron en este homenaje en la capital leonesa donde familiares, amigos y colegas de profesión que fueron escribiendo uno a uno los capítulos de la vida de Toño o Toñín, el hombre siempre pegado a sus raíces, a ese barrio obrero al que siempre volvía para recargar sus pilas, a ese colegio Leonés donde dio sus primeros pasos en el baloncesto y ya mostraba sus dotes de hombre presumido, pero sobre todo a esa familia que logró moldearlo como la gran persona que fue.

Pepín fue el encargado de hacer un guiño a sin duda la etapa más entrañable de Alonso, ese niño pegado siempre un balón que todos cuidábamos y que ya desde pequeño demostró que era un fenómeno en la estrategia. Imposible capturarlo en el juego de policías y ladrones. "Si no tenías a Toño es su equipo perdías".

Recordó que de El Crucero salieron maquinistas, profesores, médicos y también un juez, José Antonio Alonso, gracias a él, en el barrio ya se sabía y se hablaba de justicia. "Sin justicia no hay libertad y sin libertad no hay felicidad", y eso lo sabía Toño que volvía para recargar las pilas siempre al Crucero, convencido en que su objetivo era ofrecer una alternativa para lograr una realidad más justa.

La herencia

Por su parte, Javier Calvo, director de leonoticias, recordó a ese político en el que primaba la honestidad, al que estar bajo los focos le incomodaba y en el que lo principal para él era el trabajo, el trabajo y el trabajo.

Pero además recordó como desde niño su familia siempre le hablaba de la familia de Alonso, de Lucita, su madre, del su trabajo incansable. Y por ello quiso hacer un reconocimiento a la raíz porque, según recordó, uno no es así por causalidad sino por aquellos que te rodean. Reivindico al esfuerzo de José Antonio pero también el de su familia y a la herencia que le dejó su familia y hoy nos dejó a nosotros.

Por su parte, Pepe Estrada, asumió la representación del colegio leonés donde estudió Alonso, que recordaba lo presumido que era el político con su pelo. No teníamos espejos en los baños y yo le decía que se mirase en los escaparates, bromeó Estrada, que recordó lo inteligente que fue Alonso al meter a su hijo a jugar al fútbol al ver que Zapatero, futbolista, llegó a presidente y él, baloncestista, a ministro.

El gran político

Un juez, que no magistrado, como él siempre decía, que supo trasladar todos sus valores a la política, expresando como buen leonés toda la verdad, trabajando siempre con autenticidad, esa persona prudente, tal y como le recordó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que siempre te miraba a los ojos.

Fue un privilegio coincidir con él y siempre recordaré a ese hombre que era capaz de trasladar su cercanía con una sonrisa natural, a esa persona prudente que siempre estaba dos pasos por detrás del lugar que le correspondía.

El juez, que no magistrado

Una persona que, según recordaron sus amigos más cercanos, desde niño mostró una gran inquietud intelectual que le llevó a estudiar Derecho y a ejercer de jurista, logrando despertar en cada profesor, cada compañero una admiración temprana por su figura, por ese hombre sencillo, entusiasta y valiente.

Cándido Conde Pumpido, exfiscal general del Estado, recordó a ese juez "lúcido, valiente y entusiasta" que solo presumía de ser un chico de León, que destacó porque sabía cuál era su objetivo: defender el derecho de las personas más desfavorecidas. Y sabía cómo lograrlo porque usaba el derecho como un arma de futuro.

Durante su intervención, Pumpido recordó que le cedió el testigo en la Presidencia de Jueces por la Democracia que ejerció de manera brillante. Fue el mejor portavoz que tuvimos, manteniendo la nave firme como un faro de esperanza, sabiendo de que habría una justicia mejor. Supo despertar en mí una admiración temprana hacia él.

Conde-Pumpido recordó que Toño fue clave en la lucha contra el terrorismo y cómo a pesar de sus numerosos cargos él siempre se sintió un juez que sabe que el esfuerzo de construir el estado nos obliga a comprometernos más allá de nuestras fronteras judiciales y él supo volver y reencontrar su sitio en un tribunal de justicia.

«Hiciste interesante nuestra existencia»

Y hasta el final fue un juez comprometido, demócrata y que mantenía viva su ilusión y fuerza para conseguir una justicia mejor. Dicen que la familia nos viene dada pero que los amigos se eligen. Creo que no los eligen que simplemente nos vamos reconociendo a medida que nos los vamos encontrando. Hace 25 años Clara y yo tuvimos la suerte de reconocer a Toño y nunca agradeceremos ese encuentro temprano.

Este mundo no sería habitable sin gente a quien admirar pero es más difícil hacer durar la admiración y provocarla y Toño ha hecho más iteresante nuestra existencia proporcionándonos una admiración perdurable".

Javier Amoedo, procurador del Común y profesor de Alonso, reconoció que le intentó convencer para hacer carrera como fiscal aunque, según remarcó, siempre tuvo la idea clara de ser juez sin importarle la "dureza" de la oposición ya que "era lo que más deseaba en su vida".

Amoedo, con quien mantenía una relación "muy familiar", recordó el día que le llamó para comunicarle que con 24 años había aprobado la oposición, un momento "emocionante y que tuve la suerte de compartir con él" y lamentó que León se perdiese la oportunidad de tener a un magistrado "tan extraordinario como Alonso".

Por último hizo alusión a la visita en la que le pidió su opinión sobre entrar al gobierno con su amigo Rodríguez Zapatero. "No me atreví aconsejarle. Era un problema que tenía que resolver el solo", señaló Amoedo, que concluyó recordando que Alonso por encima de todo fue "una gran persona, un buen amigo y un gran leonés. Se ha ido prematuramente pero creo que todos le llevamos en nuestro corazón".

Un entusiasta para cambiar el mundo

Un hombre que principalmente desarrolló su carrera profesional en Madrid, una ciudad que este viernes también ha querido rendirle un homenaje a través de su alcaldesa, Manuela Carmena, colega y amiga de Alonso, al que agradeció su entusiasmo por vivir y lugar para que el mundo mejore. Adiós Toño y muchas gracias porque has conseguido dejar un gran interés por hacer una vida como la tuya.

Su amigo Luis Miguel recordó que poco le gustaban los empollones a Alonso y la tristeza que le daba morir. Me dijiste que morir no te daba miedo pero si tristeza por no ver crecer a tu hijo, por no sentir el aire, tal vez fue la misma tristeza que nos ahogó cuando emprendiste ese viaje hacia el olvido. Tu viaje será muy largo pero tararemos toda una vida en olvidarte.

Alonso o el Cerillu, como le recordó su amigo y magistrado Andrés Domingo, con el que compartió entrañables y largas conversaciones de política, música, cine y literatura que apasionaban a Toño, un gran conservador. Me siento muy orgullosos de haber sido tus compañero.

El leonés con sangra flamenca

Un hombre amigo de sus amigos, que haya donde fuese solo despertaba la simpatía quizá por eso el periodista José Ramón de la Morena o el torero José Tomás también quisieron dar desde la distancia el último adiós a ese hombre que se hacía el duro pero que se dejaba querer porque en el fondo eras un bizcochón, según remarcó el periodista que lamentó no haber tenido tiempo "porque tenía tantas cosas que hablar contigo. El recuerdo quedará para siempre. Hasta la eternidad. Hasta siempre Toño'.

Por su parte, José Tomás a través de un escrito hizo alusión a su sencillez y diálogo honesto "que se pasaba por el forro la apariencia, importándole solo los valores. Siempre te tendré presente y te imagino al lado de Paco de Lucia tejiendo melodías de la verdad".

Pero también a ese leonés con sangre flamenca al que su amigo el guitarrista Pepe Habichuela quiso recordar tocando esa guitarra que tanto le apasionaba, la misma que hoy, seguramente, ya toca al lado del gran Paco de Lucia.

Un hombre que si hoy viviese y fuese ministro del Interior, según recordó un emocionado Pedro Alonso, hermano del político, tomaría una decisión injusta: disolver este acto y mandarnos para casa porque diría que alguien como yo no merece tanta cosa. Hasta siempre José Antonio.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios